Y aqui estoy, donde me ves...

Cansado... (tema de unos amigos).
Llega el lunes, 5 de la matina y entro al laburo. No hay una puta alma en la calle, la solemnidad del silencio de la oficina se asemeja al momento en el que un golfista se dipone a dar su ùltimo tiro en el green. Saco la alarma (desactivo la bomba :) ), prendo un par de luces y preparo café. Paz, tranquilidad, teclado y pantalla. El leve zumbido del respirar de la máquina como música de fondo. Y creo que podría acostumbrarme, y hasta llegar a gustarme. Al fin y al cabo siempre fuí un animal nocturno. Busco café, ya está listo. Es una lástima que a lo mejor no quede para los muchachos a la mañana. Intentaré dejar un par de tazas. Mis dedos vuelven a acariciar el teclado como si con él me hubiese criado. Y dentro de todo así es, el bicho que me mira brillante, inmobil, es aquel que me acompaño en las noches de insomnio, en las tardes de estudio y hasta en mis mayores momentos de estimulación. Leo un foro, paso por el blog de tati, configuro un server y vuelvo a escribir. Y las horas siguen pasando... siguen su eterno e inagotable (o tal vez no) destino. Y le agarro el gusto... en definitiva es desde un principio lo que me gusta.

Abriendose paso a través de la puerta de salida, él comienza su rumbo quien sabe a donde, o hacia que. Va mutando de aspecto a gusto, confía en que nada se desvía. Se encuentra frente al árbol que lo vio aquella mañana unirse a su sueño. Lo mira. Le dedica una reverencia y sigue camino. Muy en el fondo él sabe que fue ese el árbol que un día le dijo cual era la razón por la que el río se le reía, y eso es más de lo que uno puede decir. Toca la puerta y nadie atiende, o quizás entra sin golpear. No importa, ahí está él sentado, o casi acostado, en su silla, hablandole a nadie y a todos a la vez, en completo silencio. Los olores exitan sus sentidos, agudizan el placentero sabor. Muchas veces había sentido esto, pero esta es la primera vez que lo disfruta realmente. Decide terminar de acostarse, seguir la historia que anoche dejó pendiente con otros labios, y duerme.